KICK ASS ( 2010 ) con Nicolas Cage y Mark Strong |
Cuando uno revisa brevemente la trayectoria de tantos grandes personajes y que aún hoy ( donde si no se estan haciendo pelis sobre x personaje por lo menos se está planificando hacerlo ) no han llegado a tener su película, y entonces, se cruza frente a uno KICK ASS…cuesta entender la mecánica de los comics y su traslado al cine. Tal vez, Kick Ass sea el clásico sueño del pibe ¿no? Salió el comic y ¿a cuánto tiempo más salió la película???
Si empezamos por revisar el curriculum de Mark Millar no podríamos decir que algo creado por él no se merece el paso al celuloide. Un tipo que con sus altos y sus bajos ha recaracterizado a los vengadores de una forma tan revitalizante a punto tal de influir poderosamente las interpretaciones fílmicas de los mismos, amén de su reenfoque definitivo en la línea ULTIMATE. Sino ¿ de dónde creemos que surgió la imagen del Capi cargando un arma de fuego, matando por necesidad pero implacablemente ? Un artista que puede proyectar solidamente en el papel lo que muchos se cuestionan internamente como posibilidad ( sin encontrar el vehículo apropiado para darle forma ) tiene un don que si lo aplica cohesionadamente en toda su obra no va a tardar que pase con alguna de sus creaciones lo que pasó, y muy merecidamente, con Kick Ass, ( sin contar entre estas opciones futuras a WANTED, otra creación de Millar para el comic y su paso a una película con Angelina Jolie y Morgan Freeman ).
KICK ASS No 3 ICON COMICS Hit-Girl en acción |
La primer miniserie fue un caño. Un bazookazo al cerebelo. Dave, su padre, Hit girl, Big Daddy ó Red Mist. Todos personajes con gotas de color símiles a otros que hemos leído toda la vida, pero con una vuelta de rosca embadurnada de cierto toque de “realismo” ó “crudeza” que, paradójicamente, dotó de una frescura excitante al comic que los hizo únicos, queribles e insustituibles, donde fuera que terminaran en la historia en cuestión. El arte de Jr Jr, el inmenso John Romita Jr, es indisimulable. No hay una sola escena que no te quede tatuada entre ceja y ceja de este maestro absoluto del arte secuencial, incurriendo tal vez como nunca en la narrativa ultra violenta hartamente descriptiva. Obviamente que la sola presencia de su trazo eleva la categoría de KICK ASS. Así, entre ambos artistas lograron un resultado final que reflejó en el público comiquero, principalmente, lo que rezaba en el título de la saga, dejándonos con ganas de más.
KICK ASS 2 No 1 ICON COMICS |
Y, entonces, vino KICK ASS 2…pero con más ¿de qué?
Vuelve Dave con esos toques de antihéroe políticamente incorrecto ( rompe juramentos, miente cuando se siente acorralado sin una pizca de honor, no sabe proteger su identidad secreta ) y su estúpidamente noble corazón heroico; vuelve la tremendamente querible Hit-Girl, como la única todo terreno que asume su rol de estereotipada mini-Elektra con intransigente naturalidad. En torno a ellos, el trasfondo de secundarios ( el papá y los fieles dos amigos de Dave; su todavía frustradísismo interés amoroso, Katie Deauxma; la madre de Mindy y su amante esposo ) establecido al final de la anterior miniserie, pero preparados en la gatera para el desarrollo que les tiene preparado el maquiavélico Millar a la luz del regreso del villano ( ¿nemesis? ) de la saga anterior, Red Mist, y su descarnado y brutal contraataque para vengarse de Kick Ass y Hit-Girl.
KICK ASS 2 No 3 ICON COMICS |
Aparece un elenco de personajes destinados a formar lo que sería “el supergrupo estilo KICK ASS” que, con el avance de los episodios, evolucionará al servicio de los lineamientos con los que Millar trata de mostrar como ve él mucho de lo que hoy llamamos “sistema”, pero, claro, siempre con ese humor con el que quiere dejar claro que no se lo toma demasiado en serio. Tampoco va a faltar otro protagonista fundamental de la aventura anterior, osea, “LA” ultraviolencia. Acá Jr Jr emplea sus mejores armas ( nunca mejor dicho ) mostrando casi didácticamente las consecuencias que tiene en el cuerpo humano la implementación de espadas, cuchillos, ametralladoras, bombas y palos con fines indisimulablemente agresivos. La sangre va a correr y mucha. Pero Romita Jr. parece no poder dibujar feo ni con Mal de Parkinson. Su narrativa es indispensable en esta saga como nunca. Aún por sobre el derrame constante de glóbulos rojos por doquier, en ningún momento se pierde la efectividad visual de su trazo, ni la espectacularidad en las escenas que se requiere.
KICK ASS 2 No 4 ICON COMICS |
Eso ayuda a seguir la trama. Porque aunque todos los ingredientes de la fórmula anterior están presentes para ser explotados un nivel más; aunque, con una película hecha sobre el personaje, Millar escribe como si estuviera plantando la base de una secuela con altas dosis de espectacularidad; y, aparentemente, se busca aumentar el radio de influencia de las consecuencias colaterales del accionar de Kick involucrando a toda la ciudad…no alcanza. Hay un vacío que no se puede negar. Como un chiste al que le falta remate. Un golpe mal dado, que si bien se siente la carga del impacto, no se lo siente de lleno, a pleno. Quizás haya una subestimación del autor con respecto a los lectores de Kick. Quizás se tome demasiado en solfa a su personaje. ( Como data para el análisis de estos planteamientos es interesante detenerse en los anunciados que hace en cada número al pie de sus respectivas cubiertas como guiños irónicos al lector, aunque habría que ver hacia qué lector ). Si bien siguen las vueltas de rosca a los clichés del género superheroico, éstos ya no generan el mismo efecto que antes, y con eso la serie pierde muchisimo. Hay momentos de ultraviolencia, que, innecesaria o no, remite automáticamente a cual es la intencionalidad del pergeñador de la trama al mostrarnos eso, qué piensa él de nosotros para creer que puede hacerlo asi porque si ( el explícito ametrallamiento de cuatro niños inocentes e insulsos para el peso argumental ) sin que nos preguntemos internamente a quien tenemos enfrente.
KICK ASS 2 No 7 ICON COMICS |
KICK ASS 2 tiene mucho de vacuo, de “sin sentido”. Cada uno sabe lo que busca en un comic. Pero, diferencias aparte, todos buscamos “ALGO”. Sin panfletear ni ponerse solemnes todo, generalmente, tiene sentido si tras esas historias vemos reflejadas nuestras expectativas, en sus enesimas variantes, donde ser bueno tiene algún valor. Donde hombres hechos a imagen y semejanza de “algo” superior, usan sus poderes y/ó habilidades para hacer la diferencia antes aquellos que escudan su cobardía y mediocridad en el ejercicio del crimen. A veces, Millar manifiesta un desapego emocional de sus personajes que lo hace ir lejos, demasiado lejos de la conexión que sí mantenemos los lectores. Y por eso se paga un precio que no se compensa con más explosiones, sangre y puteadas.guarronas. Hace falta corazón. Sino hay corazón, ¿ cómo se le da vida a personajes que sólo existen en la tinta y el papel ? Si no es por su corazón, Kick no sería un superhéroe ni intentaría serlo. Ni estaría vivo, más allá de los vaivenes conceptuales de sus autores ,como tal en nuestros corazones.
Silvio Rouco